Entró en pánico el alcalde de Culiacán, luego de que trabajadores de Bienestar en Sinaloa entregaron al presidente Andrés Manuel López Obrador una carpeta con copias de cuando menos tres denuncias formales.
Acusaciones por los delitos de discriminación, abuso de autoridad, ejercicio ilícito de servicio público, hostigamiento sexual, abuso sexual y extorsión.
Tras un año de reclamos infructuosos ante diversas autoridades locales, el hartazgo terminó con denuncias ante la Fiscalía General de la República.
Además de Juan de Dios Gámez Mendívil están señalados el gobernador Rubén Rocha Moya; la Secretaria de las Mujeres en Sinaloa, María Teresa Guerra Ochoa, y el tristemente célebre “el todas mías” Antonio Aguilar Gómez.
Además de otros, como puede verse en el enlace siguiente: https://altoparlante.com.mx/denuncia-penal-contra-altos-funcionarios-de-sinaloa/.
Muy evidentes han sido las complicidades desde los tres niveles de gobierno.
A estos delincuentes se les protege, en lugar de hacerles pagar sus delitos.
Son miembros de la transformación de cuarta, y por ello intocables.
Junto con un grupo de víctimas, la servidora de la nación Noemí Rivera llegó hasta la camioneta en que el presidente salió del aeropuerto de Culiacán, el sábado pasado.
Le entregó una carpeta con los expedientes de las denuncias y de las previas quejas formales que fueron olímpicamente ignoradas, además de una carta personal.
El escándalo crece y con ello la desesperación de los acusados, entre quienes cunde el pánico a pesar de las promesas de impunidad.
Ya hemos informado en esta columna de las intimidaciones y amenazas por parte del presidente municipal culichi y de su pandilla.
Este domingo, Noemí Rivera fue amenazada otra vez de manera directa por dos sujetos que acudieron a su casa para exigirle el retiro inmediato de las denuncias.
Estos hechos fueron reportados de manera formal ante la fiscalía federal, y el representante legal solicitó protección para las denunciantes.
Aquí el enlace de la publicación respectiva en mi twitter, con las cuatro hojas de la denuncia por amenazas: https://twitter.com/PartidaV/status/1643337673426501632?s=20.
Cuando menos dos de los señalados temen fracasar rotundamente en sus aspiraciones políticas.
Además del presidente municipal de Culiacán, Gámez Mendívil, el delegado federal de la Secretaría del Bienestar, Omar Alejandro López.
Gámez quiere ser gobernador, y Omar Alejandro aspira a ser diputado.
Aunque no todos los responsables de esos delitos han sido acusados de manera formal, los testimonios sacan nuevos indiciados que pueden quedar en la lista de “quienes resulten responsables”.
El escándalo apenas comienza, y se engrosa el número de presuntos delincuentes.
Les comparto de nuevo esta entrevista en video que evidencia que la Secretaría del Bienestar en Sinaloa está lleno de malandrines, hasta ahora impunes: https://altoparlante.com.mx/bienestar-sinaloa-es-una-cueva-de-rufianes/.
Aunque Rubén Rocha marcó en su semanera un deslinde asegurando que no conoce los hechos denunciados, la realidad es diferente.
Tenemos en nuestras manos dos documentos de la oficina del gobernador que demuestran que, como informé previamente, el gobernador estuvo enterado porque recibió varias quejas directas.
Tampoco vamos a caer en la ingenuidad de creer en el milagro de que se hará justicia y que se castigará a todos los rateros y pervertidos sexuales.
Los solapamientos han sido brutales, y continuarán las maromas para seguir protegiendo a quienes están más cerca del poder.
Un chivo expiatorio como probable solución “justiciera”, y para ello pintaría “el todas mías”, con el problema de que no está dispuesto al sacrificio.
Amenaza soltar la sopa si lo sacrifican, mientras insiste en que lo quiere mucho uno de los hijos de ya saben quién.
Todo un novelón de amores y perversiones políticas.
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