Fax del Fax

Marzo es un mes de mucho impacto en mi vida

El 23 de marzo de 1994 asesinaron a Luís Donaldo Colosio.

25 de marzo del 2009 falleció por causas naturales mi queridísimo jefe Renato Vega Alvarado.

Primero de marzo de 1992 murió la madre de mi esposa María Isela.

Marzo 15, cumpleaños de mi amigo Claudio Gámez Perea, Magistrado en retiro del Supremo Tribunal de Justicia del Estado de Sinaloa.

Marzo 17, cumpleaños de mi amigo Fernando Pucheta.

Marzo 25, cumpleaños de uno de mis mejores amigos de Guasave Noé Molina.

El 25 de marzo de todos los años es mi onomástico.

Marzo 18 expropiación petrolera.

19 de marzo, fecha de la carrera de caballos de San Benito.

Marzo 21, inicio de la primavera.

Es un mes trágico y también de alegrías.

No puedo olvidar de lo que significó el Ing. Renato Vega Alvarado para mi vida, a partir de que lo conocí siendo sub-Secretario de la Reforma Agraria.

Un giro total en la finalidad de mis actividades.

Pasé a formar parte de un proyecto que me llevó a ocupar una oficina dentro de su gabinete.

Lo quise mucho y creo que me tenía gran afecto.

Siempre tengo presente a su esposa Juana María a quién sus amistades de siempre la llaman Juani.

Traté muy de cerca a sus hijos Alger y Cecilia.

Poco los veo y mucho los recuerdo.

Un pedazo de mi historia se lo llevó el Ing. Renato Vega.

Gruñón en apariencia.

De muy buen corazón y nobles sentimientos.

Muy amigo de Luís Donaldo Colosio y sintió profundamente su asesinato.

Fallecieron en el mismo mes por diferentes causas.

Ahora reunidos por la mano de Dios.

Colosio nunca quiso la gubernatura de Sonora.

El sueño de Renato Vega era ser Gobernador.

Renato Vega murió el día de mi onomástico.

Jamás olvidaré a ese hombre bueno.

Muy relacionado con la clase política de México.

Me pronosticó lo que sucedería cuando la izquierda llegara al poder.

No se equivocó en nada.

El beisbol fue el deporte de sus amores.

Le gustaba tomar el bat y pegarle durísimo a la pelota.

Murió siendo presidente de la Liga Mexicana del Pacifico.

Mi libro sobre Renato Vega quedó sin llevarse a cabo.

No soportaba verlo en su enfermedad y salía deprimido en mis entrevistas.

Dejé de asistir a su oficina.

Lo llevo en mi corazón y pensamiento.

Hombre bueno y limpio.

Su familia lo amaba.

Se fue un 25 de marzo

Hasta mañana.

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J. Humberto Cossío R.

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