Los ciudadanos estadounidenses que fueron secuestrados y dos de ellos asesinados en matamoros, fueron causa de gran movimiento en el Senado de Estados Unidos y para que se calmaran las cosas y la sangre no llegara al río, fueron los jefes de los criminales los que entregaron a los responsables debidamente atados y con explicaciones que hoy los tienen en prisión preventiva.
Verdadera vergüenza la que nos da, al saber que la verdadera policía mexicana son las fuerzas fácticas y lo muestran con hechos que no admiten explicaciones oficiales.
Lo más reciente, aparece ejecutado JOSE NORIEL PORTILLO “a” el chueco que era buscado entre comillas por las autoridades mexicanas.
Otro servicio a la comunidad por las fuerzas que no admiten errores y menos que sus miembros anden matando sacerdotes.
Lo dejaron como coladera y con eso le hacen el trabajo al presidente de México y le dicen a sus órdenes mi comandante.
Por eso se habla de mandar tropas a México para combatir a la delincuencia que los llena de drogas como el fentanilo y que están causando pavor por las muertes que provoca en los Estados Unidos.
Mayor descaro no se puede dar.
Los altos mandos de la delincuencia de México, endurecen sus acciones y van en contra delos que realizan operativos no autorizados que causan zozobra entre la población nuestra y allende las fronteras.
No quieren broncas con Joe Biden y están limpiando su casa.
Funcionan como la policía mexicana y no toleran acciones que pongan en riesgo la seguridad del gobierno del tabasqueño.
No sé qué decir.
Me siento agradecido en parte, al saber que hay quién se preocupa por nuestra tranquilidad.
Pero me asombro hasta donde han llegado las cosas, al quedar nuestra tranquilidad en manos de los que no deberían existir entre nosotros.
La Guardia Nacional vale para madre.
El ejército y la marina no son respetados.
La delincuencia organizada tendrá que ser reconocida y premiada por su preocupación en favor de los ciudadanos comunes.
Los sacerdotes no se sienten complacidos por la muerte del Chueco Noriel.
Querían saber que fuera aprehendido y juzgado en tribunales.
No les consuela saber que fue ejecutado por sus mismos compañeros para quitarle la bronca a las autoridades legalmente constituidas.
La justicia en manos de los injustos.
Eso es lo que ha propiciado Andrés Manuel por sus estupideces de abrazos y no balazos para la delincuencia.
Los convierte en sus auxiliares y no se sonroja.
Es más bribón, que los bribones con armas.
En fin, salimos de Guatemala y entramos a guatepior.
Así funciona la cuarta transformación.
Hasta mañana.
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