La tolerancia llegará a tal nivel que las personas inteligentes tendrán prohibido pensar para no ofender a los imbéciles”. Frase de Fiódor Dostoyeski.
Andrés Manuel, cada día lleva a México al punto donde el quiere. Un país pobre, pero con el voto de los pobres comprado, un país sin instituciones y donde la única ley sea su voluntad y a un punto muy importante para poder perpetuarse en el poder. Lo lleva a la inestabilidad social, a la declaratoria “de guerra” para ser el quien salga en defensa de México, una guerra que él mismo provocó.
Se ocupa un caos social para poder decretar un estado de excepción o bien desconocer el resultado de la elección, si este no le favorece.
Lo visto ayer no tiene precedente en la historia. Ver a los militares, a los soldados en las calles y a sus familiares exclamando justicia y ordenamientos claros de parte del presidente en cuanto a su participación en el combate de la delincuencia, es algo digno de observar con sumo cuidado.
“Si no quieren masacres por parte el ejército en el desempeño de su deber, pues que los regresen a los cuarteles” demandaban.
Pero las consignas iban mucho más allá. Decían que los militares no tienen órdenes claras de su Comandante Supremo. Que ya están cansados de las humillaciones de que son objeto por parte del narco y cuando actúan y matan a posibles delincuentes, los encarcelan por el abuso en el uso de la fuerza.
Los reproches al presidente se escucharon fuerte. Una cosa es la lealtad de sus jefes al presidente en turno o la complicidad de los altos mandos y otra cosa muy distinta es el sentir de los saldados rasos, esos que van al frente de batalla y arriesgan su vida en la lucha contra la delincuencia. En pocas palabras, el presidente ya no tiene todo el apoyo del Ejército que ocupa tenerlo si es que tiene en mente decretar un estado de excepción o bien robarse la elección cuando menos en el 2024.
Los tambores de guerra del Ejército empiezan a sonar. Lo delicado es que su protesta o guerra, no va dirigida a la delincuencia, sino al propio presidente a quien le exigen órdenes claras en cuanto a si se debe o no atacar a la delincuencia y si no es así, que mejor los regresen a los cuarteles.
Los militares de a pie, los que traen las armas, no alcanzan a entender que quieren el Presidente. Si atacan a los delincuentes o solo quiere simulación.
Por lo pronto, los militares salieron a las calles a protestar contra su comandante supremo, es decir, en contra del presidente. Tocaron sus tambores de guerra y eso no tiene precedente en la historia del país.
Los dos soportes del poder presidencial de Andrés Manuel se cuartean. El apoyo del Narco que está inconforme por dejar de garantizarles la seguridad y ahora el apoyo del Ejército se pone en entredicho.
Los tambores de guerra suenan. Y así, con este escenario, habría que preguntarse una vez más. Vendrá el presidente a Sinaloa a finales del presente mes como se anunció durante su última gira por Sonora? Se antoja que así no venga, aunque está obligado a venir. Tiene que pedir perdón por los hechos cometidos si es que quiere tener este apoyo necesario para su proyecto en el 2024.
La condición exigida por el narco, para que se le baje su coraje con el presidente, pudiera ser uno solo. El retiro del Ejército de Sinaloa. Quieren que ya cesen los operativos y que los soldados se vayan del Estado. De eso ya hay peticiones visibles y hechas por parte del gober Rocha. Dice que porque los militares le infunden miedo a la gente..Ufff será?
Pero los tambores de Guerra sonados por el Ejército, no son los únicos.
Ahí viene otros más. La posible declaración de los gringos de narco terroristas a los Cárteles mexicanos y la rebelión de las universidades.
Pero vayamos por partes.
1.-En Sinaloa, gracias a las adiciones hechas a la ley de Educación Superior en su armonización con la ley Nacional, se dio el pretexto para ir a la rebelión estudiantil con alcance nacional. Esto por la amenaza real que significa no tanto conservar la autonomía de las universidades lo cual puede ser hasta cierto punto relativo, sino por el intento de la 4T y del presidente de ir al control político de las universidades.
Ahí está la iniciativa de ley presentada por un diputado de Morena para modificar la ley orgánica de la UNAM y regresar a la era cuando sus alumnos estaban más tiempo en la grilla interna que en las aulas.
El presidente quiere “Morenizar” a las Universidades y tener su control ideológico y político. Ese es su objetivo, pareciera.
2.-En el caso Sinaloa, el tema se agrava porque se le une el conflicto político personal que se traen Ruben Rocha y Hector Melesio Cuen. Aquí se adelanta que los tambores de guerra ya están listos para sonar.
Solo esperan una nueva agresión de parte del gober Rocha -Hay que esperar su Semanera de hoy- para desenterrar el hacha de guerra.
La UAS dicen, ya está lista para salir a las calles. La etapa de concientización de alumnos, padres de familia, organismos privados y públicos y de otras universidades del país ya concluyó. La UAS tiene el respaldo suficiente para salir a las calles.
Eso si, esperan primero un cambio de actitud de parte del gober Rocha, ir al diálogo y al establecimiento de acuerdos. Una agresión más del gober y las calles los esperen, según se adelanta.
Esa agresión o esa postura de ir al diálogo llegará hoy en la Semanera del gober? Se va a saber.
Por lo pronto, los tambores de guerra suenan y no podría ser solo en Sinaloa, sino a nivel nacional.
4.-Y los otros tambores de guerra que ya suenan son los de los gringos quienes exigen al gobierno del presidente López Obrador que deje de dar abrazos a los narcos, que deje de ser complaciente con ellos y que de una vez cumpla con su deber de combatirlos y garantizar la seguridad ya no solo de los mexicanos, sino hasta la de ellos que se ve trastocada por el tráfico de Fentanilo mexicano.
En fin, muchos tambores de guerra sonando y todos provocados por decisiones del presidente. Y ahora el mismo querrá ser el gran defensor de México ante una “guerra” que él mismo provocó. Eso es jugar fuerte a la política y menospreciar la inteligencia de los mexicanos.
Eso si, el presidente ocupa el caos para intentar perpetuarse en el poder o cuando menos robarse la elección y se encarga de generarlo.
Le saldrá su jugad?
Habra que estar pendiente.
PASO A PASITO.-El empresario y ex presidente de COPARMEX, Gustavo de Hoyos ya levantó la mano y se apuntó para buscar ser candidato de la Gran Alianza Electoral a la presidencia de la República. “Ya estamos hasta la madre de los políticos” dice.
Seguramente el nombre de Gustavo de Hoyos no será el único el que aparezca en los próximos días.
Hay mas empresarios exitosos y carismáticos ya probados en la política que pudieran estar de regreso.
El tiempo hará su parte.
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