A pesar de las amenazas desde los tres niveles de gobierno, ya son tres las denuncias contra los abusadores sexuales del Bienestar.
Reconozcamos el valor de quienes se han presentado directamente ante la Fiscalía General de la República, pues las intimidaciones han sido brutales en contra de las víctimas y sus familias.
Luego de la primera denuncia presentada el 27 de diciembre pasado, siguieron una más el 23 de febrero y la tercera el 7 del presente mes de marzo.
Ratificadas las tres, en los términos legales.
Se ultiman detalles de dos acusaciones más, para llegar a cinco; y habrá más.
Recordemos que en la primera denuncia se acusó a Antonio Aguilar Gómez “el todas mías”; a María Teresa Guerra Ochoa, Secretaria de las Mujeres del gobierno estatal; al gobernador Rubén Rocha Moya; al hoy alcalde de Culiacán, Juan de Dios Gámez Mendívil, y a varios funcionarios de la delegación sinaloense del bienestar federal.
La segunda querella es contra Aguilar Gómez y Gámez Mendívil, mientras que la tercera incluye a los de la denuncia primera con excepción del jefe del ejecutivo estatal.
Los delitos que se denuncian son los mismos.
Hostigamiento laboral, abuso sexual, discriminación, intimidación, ejercicio ilícito del servicio público y extorsión.
Se señalan acciones y complicidades, con la inclusión de otros dos secretarios del gobierno estatal: María Inés Pérez Corral, del Bienestar, y José Jaime Montes Salas, de Agricultura.
Testimonios de que los funcionarios y exfuncionarios cobraron ilegalmente apoyos a nombres de otras personas, incluso gente que ya falleció.
Hay tres personales centrales en toda esta trama de corrupciones.
Tere Guerra, quien en lugar a defender a las mujeres víctimas las persigue para proteger a sus amigos influyentes.
María Inés Pérez Corral, señalada por varias de las víctimas como “doña madrota”, quien hizo el infame papel de juntar y llevar jovencitas para el disfrute sexual de los funcionarios.
Juan de Dios Gámez, antes delegado de Bienestar y hoy presidente culichi, no solamente protege a “el todas mías” sino además es implicado como abusador sexual con la formación de su propio harem personal.
Son muchos abusos de poder e ilegalidades, con complicidades al más alto nivel.
No hay otra forma de entender y explicar la impunidad y el cinismo con que siguen actuando estos delincuentes.
En el día internacional de las mujeres, se hizo énfasis sobre la realidad de un gobierno que las violenta, las abusa y las mata.
Biba el kakas.
LA PERVERSA LUCHA POR LA IGUALDAD SEXUAL
Caeremos hoy, otra vez, en lo que algunos considerarán políticamente incorrecto.
Casi me ponen a llorar los discursos de varias diputadas que festejaron la aprobación de una reforma legal para castigar la violencia digital contra las mujeres.
Precisemos que el Congreso de Sinaloa aprobó protección adicional a nuestras niñas frente a la violencia sexual, y eso es bueno.
El problema es que sólo lo hicieron para el sexo femenino, y no para los varones.
Una más de esas maromas de la falsa lucha por la igualdad, con resoluciones de desigualdad.
En estos bretes, destaca la pretensión de que se comete delito al criticar a una mujer.
El absurdo de que la fémina es víctima de violencia de género por el sólo hecho de sentirse afectada por lo que de ella se dice.
No, señoras diputadas.
Si un hombre roba, ningún delito hay en llamarlo ladrón.
Y si una mujer roba, tampoco es delito señalarla como ratera.
La libertad de expresión es un derecho universal que consagra puntualmente nuestra constitución.
Los límites ya están establecidos y no pueden ser a contentillo.
De mi parte, seguiré llamando corruptos a los que roban, sin importarme si son hombres o mujeres.
A quien no le guste, que me demande.
Ojalá y que alguien de verdad se anime, porque montones de veces me han amenazado.
Seguimos con lo políticamente incorrecto, para enfatizar que en los gobiernos de hoy se buscan privilegios especiales e indebidos para quienes tienen preferencias sexuales “diferentes”.
A los que no estamos de acuerdo se nos tacha de homofóbicos.
Como la diputada Almendra Negrete, les encanta tirarse al suelo y victimizarse.
Bola de hipócritas.
(En espera de la demanda formal; porfa, diputada).
EN PALACIO NACIONAL, MUCHO CORRAL PARA UN BUEY
El palacio nacional, cercado ante la manifestación de las mujeres.
Ese presidente que con tanta jactancia nos dice que él no necesita protección especial porque el pueblo lo quiere montones y lo cuida.
En las redes sociales, la imagen del cerco con una frase certerísima: “es mucho corral para un solo buey”.
Cada vez falta menos para que el pinocho asesino se vaya a su rancho.
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