Sus hijos quedan para honrar la memoria de su padres y recibieron el testimonio de dolor y pena de los que nos dimos cita para acompañar el cuerpo de Jesús Aguilar Padilla en la sala de velación que exprofeso se montó para ello.
Su destino final será la tumba familiar en palmitas, Angostura y cientos, si no miles, dispuestos a seguirlo hasta el lugar del reposo.
Rosalía Camacho de Aguilar se adelantó por varios meses.
Fue el siete de marzo del 2022 cuando la tragedia cayó sobre la familia y dejó solos en este mundo a sus hijos y a Jesús su compañero de vida.
Antier, al enterarnos de la partida de Jesús Aguilar padilla, nuestras devociones nos hicieron expresar desde el fondo de nuestro corazón, que la señora Rosalía vino por Jesús para no estar sola en los terrenos celestiales.
La comunión de sus almas ante Dios, ya está consumada.
Allá nos estarán esperando y un día volveremos a encontrarnos y gozaremos con inmensa alegría el estar de nuevo para reír y abrazarnos sin nada de que sufrir y con la bendición del padre celestial.
Sus muchachos tienen que cumplir con la misión que Dios les encomendó al venir a este mundo.
Son adultos y se ven jóvenes muy sensatos y llenos de amor para sus padres.
Rosalía y Jesús los cuidarán y guiarán desde los cielos.
Muchos recuerdos tengo de Jesús Aguilar padilla y lo tendré presente en todos los eventos donde la política se haga notar.
Fue un gran discípulo de juan S. Millán.
Como Gobernador dejó huella y formó un amplio grupo social en su derredor y los convirtió en los juglares de su pensamiento y obra.
El equipo de campaña de Jesús Aguilar estará presente para continuar con la encomienda que les dejó el jefe del clan.
Son soldados no dejarán batallas sin pelear y querrán brindarle el triunfo de la guerra a quién es llamado a lugares que no son de este mundo.
Lo más bello es la reunión de Rosalía y Jesús.
Lo triste es, que dejan a sus muchachos sin la mano protectora que desde su tierna infancia los condujo por el camino del bien.
Para mí son unos niños.
Me presenté ante ellos para brindarles mi respeto y expresar mi pesar.
Mi familia quiso y admiró a Doña Rosalía.
De parte de doña Rosalía y en boca de su hijo, recibí el extraordinario regalo de ser reconocido como persona de los afectos de su señora madre.
Se me doblaron las piernas y se me quebró la voz.
Se hizo presente doña Rosalía a través de su muchacho y me llenó mi espíritu de felicidad por ese envío divino.
Yo soy creyente y supe de la presencia del Dios que amamos.
Ya están juntos Rosalía y Jesús.
Gloria al señor.
Algún día estaré junto a ellos.
Hasta mañana.
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