Apenas la semana pasada comenté ese pragmatismo, Sobre todo en Occidente, se resume a una visión de corto plazo, principalmente, por el egoísmo y la ignorancia. Nos focalizamos en un promocionado bienestar material y excluimos, por lo regular, la búsqueda del bienestar espiritual.
Decidimos dejarnos envolver por la gran trampa del lúgubre materialismo. Destructor de vidas y de naciones. El mundo moderno se encuentra en una gran crisis por la falta de comprensión de nuestra efímera existencia.
Pocos seremos los que vivamos más de 100 años y ante nosotros se extiende la inmensa e indiferente eternidad. Infinidad de personas piensan que la búsqueda de la iluminación y de la espiritualidad significa dejar todo e irse a vivir a una cueva común asceta.
Tomar la vida de manera madura y seria empieza por tener conciencia de nuestra transitoria, frágil e impermanente existencia.
En el mundo contemporáneo es incuestionable que debemos trabajar y ganarnos la vida. Las necesidades de alimentación, vivienda, educación, etc., no se nos va a aparecer por medio de una meditación.
Pero no por eso debemos encadenarnos a una rutina sin sentido, desgraciada y sin perspectiva de un sentido profundo.
El tema esencial, primordial de nuestra existencia, es encontrar un equilibrio. Un justo medio. El Buda lo explica maravillosamente a través de la Parábola del laúd.
Te quiero preguntar una cosa, Sona, dijo el Buda. ¿Suenan bien las cuerdas de tu laúd cuando las tensas demasiado?
—En absoluto, señor, repuso Sona, en tal caso los tonos son demasiados altos.
—Y si dejas las cuerdas demasiado flojas, ¿suenan bien?
—Tampoco, señor, porque, en tal caso, los tonos son muy bajos.
—Entonces, Sona, te pregunto, cuándo las cuerdas de tu laúd no están demasiado tensas ni demasiado sueltas, ¿suenan bien? Es decir, cuando están en justa y precisa tensión, ¿los sonidos son adecuados?
—Por supuesto, señor, afirmó sin ninguna duda Sona.
—Pues así, explicó el Buda, un exceso de atención, Sona, extenúa la mente e irrita más los pensamientos; como un defecto de atención conduce a la indolencia y la pereza. O sea, ambas actitudes son equivocadas. Debes aplicarte con atención serena y esfuerzo ecuánime, controlando tus sentidos. En otro orden de ideas, coloquialmente, se dice que el ornitorrinco tiene un pico parecido al del pato y una cola similar a la del castor. Además de esto, tiene veneno en las patas traseras y es mamífero y ovíparo al mismo tiempo. Armemos una imagen parecida que represente alegóricamente la realidad por la que transitamos.
Las alianzas impulsadas desde y contra el poder privilegian posiciones sobre posturas, medio sobre fines y ven al electorado como su instrumento.
En las alianzas impulsadas desde o contra el poder, el más vulgar pragmatismo sepulta a los principios, las posiciones a las posturas, y el abuso a la mesura. Son alianzas desalmadas, matrimonios de interés que incentivan la subcultura política, el subdesarrollo de la democracia y desvanecen, de nuevo, el horizonte nacional. La mediocridad elevada al rango de estrategia, el ansia disfrazada de anhelo.
GOTITAS DE AGUA:
Enfrente no cantan mal las rancheras. La confirmación de la alianza de Acción Nacional y el Revolucionario Institucional, llevando por llavero o rémora al perredismo es un agravio a las militancias partidistas y la resistencia ciudadana.
Si militantes y ciudadanos opositores reclamaban a las dirigencias albiazul, tricolor y negri – amarilla una alianza transparente, abierta e incluyente y con propuesta, con toda firmeza Marko Cortés, Alejandro Moreno y a regañadientes Jesús Zambrano hicieron exactamente lo contrario: un pegoste opaco, cerrado y excluyente, volcado sobre las posiciones no en las posturas. Esa es la opción que ofrece la oposición. Como diría Claudio X. González, bajo la sombra del árbol donde se cobijaron los organismos de la sociedad no germina ni la mala hierba. “Si cierran la puerta, apaguen la luz”. “Nos vemos el Lunes”…
Todas mis columnas en: https://altoparlante.com.mx/sobre-el-camino/.