Sobre el Camino

La estrategia presidencial

Se puede inferir que el objetivo del gobierno actual no es sacar a los pobres de la pobreza.

Hay quien diga que fue la declaración del sexenio. El presidente López Obrador señaló que “con los pobres va uno a la segura, porque ya se sabe que cuando se necesite defender, en este caso a la Transformación, se cuenta con el apoyo de ellos; no así con sectores de clase media, ni con los de arriba, ni con los medios, ni con la intelectualidad. Entonces no es un asunto personal, es un asunto de estrategia política”.

Se puede inferir que el objetivo del gobierno actual no es sacar a los pobres de la pobreza. Eso significaría convertirlos en clase media. Su objetivo es mantenerlos pobres. Así podrá seguir contando con su lealtad.

Es el modelo de algunasizquierdas en América Latina. Cuba, Venezuela, Nicaragua tienen sociedades depauperadas, pero leales a sus gobiernos. Leales o controlables.

Tiene razón el Presidente: las clases medias no son de fiar. Pueden cambiar sus preferencias políticas, votar hoy por un partido y por otro en la siguiente elección. Exigen, además, de los políticos. Se vio durante el sistema hegemónico del siglo pasado: los opositores al mismo no surgieron de los más pobres, sino de los privilegiados. De las clases medias urbanas. Entre ellas, de los estudiantes de universidades públicas.

Los pobres siempre, casi siempre, fueron fieles al priismo hegemónico. Le pedían poco.

La declaración presidencial puede aclarar de qué lado está el actual gobierno: de los que utilizan su poder para ayudar a los pobres, o de los que utilizan a los pobres para llegar al poder y mantenerse en él. No parece dejar duda de que está en el segundo caso.

La pobreza no es solo cuestión de falta de recursos. Es también de falta de autonomía. Sectores de población que dependen para subsistir del apoyo gubernamental, que no tienen otras oportunidades para subsistir, seguirán siendo pobres. Carecerán de libertad. De la dignidad que da la posibilidad de elegir entre diversas opciones.

GOTITAS DE AGUA:

 

Hay que esperar los resultados. Y las narrativas al respecto no solo del Presidente, sino de otros miembros de su equipo. No parece que la pobreza, en particular la pobreza extrema, vaya a disminuir en el actual sexenio. Se podrá culpar a la pandemia, pero la declaración presidencial señala algo más: no hay la intención de que los pobres dejende ser pobres“Si cierran la puerta, apaguen la luz”. “Nos vemos Mañana”…

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Benjamín Bojórquez Olea

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